POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE


INDICE

 

1.- OBJETIVO

 

2.- POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

3.- GÉNESIS DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

4.- CARACTERIZACIÓN DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN

 

5.- MUESTRAS DE POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

6.- ENSAYOS SOBRE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

6.1.- Reactividad de los polvos de fundición de cobre

 

6.2.- Separación magnética de los polvos de fundición de cobre 6.3.- Hidrociclonado de los polvos de fundición de cobre

7.- TRATAMIENTO DE LAS DISOLUCIONES DE LIXIVIACIÓN

 

7.1.- Intercambio iónico

 

7.2.- Adsorción

 

7.3.- Procesos de membrana 7.4.- Coagulación y floculación

7.5.- Tratamiento electroquímico 7.6.- Extracción con disolventes 7.7.- Precipitación química

7.8.- Sedimentación

 

7.9.- Cristalización

 

7.10.- Análisis de las técnicas

 

8.- PROCESOS DE TRATAMIENTO DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN

 

9.- BIBLIOGRAFÍA


1.- OBJETIVO

 

Los polvos de fundición de cobre presentan contenidos muy variados de elementos químicos, siendo los más representativos el Cu, el Fe y el As. Dadas las características extremadamente tóxicas del As, se plantea el dilema de recuperar elementos valiosos (Cu principalmente) y precipitar y confinar el As de una manera segura.

 

Los procesos propuestos por diversos autores están diseñados genéricamente para el tratamiento específico de algún tipo de polvos de fundición, en función de las características químicas y físicas del polvo.

 

El objetivo primordial del presente trabajo es presentar una serie de datos, basados en la bibliografía existente, sobre los polvos de fundición de cobre y sus posibles tratamientos.

 

 

 

2.- POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

Durante el procesamiento de los concentrados sulfurosos de cobre para la obtención de cobre catódico, se generan diferentes desechos tales como: gases de combustión con altas concentraciones de dióxido de azufre, polvos del horno instantáneo y polvos de horno eléctrico. Con respecto a estos últimos, además de ser partículas muy finas y que como consecuencia provocan problemas serios para su manejo, son químicamente muy complejos pues contienen una gran variedad de elementos químicos, algunos de gran valor económico como el zinc, cobre y bismuto, y otros como el arsénico, plomo y cadmio que lo hacen tóxico y difícil de disponer al medio ambiente por estar en contra de las legislaciones ambientales actuales.

 

Es decir, se entiende por polvos de fundición de cobre a todo material particulado de tamaño fino, que ha sido arrastrado por los diferentes flujos gaseosos del proceso pirometalúrgico de las menas sulfuradas de cobre o que se han formado durante dicho arrastre.


 

Figura 1. Imagen por microscopía electrónica de barrido (MEB)


3.- GÉNESIS DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

El origen del cobre tiene dos fuentes; el cobre primario proviene de la producción de mina y el cobre secundario es el recuperado desde chatarra de cobre y/o aleaciones. La producción de cobre primario es entre 6 a 10 veces la producción de cobre secundario.

 

Los recursos mineros de la producción de mina corresponden a dos tipos de menas, las oxidadas y las sulfuradas; las menas sulfuradas son el principal recurso primario de cobre, pues la producción de cobre primario desde éstas sobrepasa en 4 veces la producción de cobre desde las menas oxidadas.

 

Las menas sulfuradas de cobre son mezclas de minerales sulfurados de cobre, hierro y otros elementos. El proceso de producción de cobre desde estas menas es a alta temperatura, es un proceso pirometalúrgico. La Figura 2 representa un esquema general del proceso pirometalúrgico del cobre.

 

Las menas sulfuradas tienen concentraciones de cobre o leyes que oscilan entre 0,5 a 2%; estas leyes de cobre exigen, por consideraciones económicas, una etapa de concentración previa al proceso pirometalúrgico para aumentar el contenido de cobre a niveles de 30 a 40% (concentración por flotación) en el flujo a fundir.

 

Los concentrados de las menas sulfuradas de cobre contienen otros elementos, además del cobre y del hierro, que pueden ser valiosos o impurezas contaminantes; estos elementos, como Mo, Zn, Re, Ag, Au, As, Bi, etc., se distribuyen en los distintos flujos del proceso pirometalúrgico. Este proceso consiste, en resumen, en una primera etapa de fusión, en una segunda etapa de conversión y por último en una etapa de afino al fuego.

 

El proceso pirometalúrgico produce cobre metálico con un nivel de pureza inadecuado para las necesidades y exigencias del mercado; por esta razón el cobre producido en este proceso debe ser afinado electrolíticamente. El producto final de este proceso es el cobre comercial de alta pureza.

 

Los gases de salida son producto de las reacciones de oxidación, que ocurren en los reactores, más el nitrógeno y el oxígeno de los gases comburentes alimentado a los hornos. En la fusión estos flujos de gases de salida arrastran partículas de concentrados y fundentes sin reaccionar, gotas de mata/escoria y elementos volatilizados, y que solidifican, tales como As, Sb, Bi y Pb; adicionalmente, tienen lugar reacciones entre dichos componentes y los gases de salida. La concentración de los polvos de la fusión de concentrados, en los gases de salida, varía en un rango de 0,1 a 0,25 kg/Nm3.

 

Estos materiales dentro de los gases de salida de las etapas de fusión y de conversión  del proceso pirometalúrgico, constituyen los llamados polvos de fundición de cobre.

 

En el caso de los polvos de fundición de cobre sus elementos constituyentes, y sus concentraciones, dependen de las características de las menas sulfuradas que se


procesan, de las especies mineralógicas presentes y de sus concentraciones, de los tipos de reactores utilizados en las etapas y de las condiciones en que se han operado las distintas etapas del proceso. Todos estos factores, que influyen en las características químicas de los polvos de fundición, explican la variabilidad de elementos, y concentraciones, presentes en estos flujos.

 

 

Figura 2. Esquema del proceso pirometalúrgico para el tratamiento de las menas sulfuradas de Cu.

 


 

 

 

4.- CARACTERIZACIÓN DE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN

 

Entre los diversos estudios realizados en la caracterización de los polvos de fundición de cobre, podemos considerar los siguientes:


a)    Algunos autores se han aproximado al conocimiento de la naturaleza de los polvos al determinar sus características de formación.

 

  Krivenko y Parfent'ev, 1989, caracterizaron las acreciones formadas en los conductos de salida de los gases del horno de Vanyukov y determinaron que estaban formadas por tres capas. La primera, formada principalmente por condensación, desde la fase gas, en la que los componentes mayoritarios son sulfatos, óxidos y sulfuros de Cu, Ni y Fe; las otras dos capas formadas por el material arrastrado por los gases y que estaban compuestas mayoritariamente por ferritos.

 

   Samuelsson y Bjoerkman, 1998, estudiaron termodinámicamente los mecanismos de formación de los polvos generados en la etapa de conversión, obteniendo un modelo termodinámico que permitía predecir la generación química de los polvos según la temperatura y el flujo de aire. También establecieron que es posible condensar selectivamente compuestos de Pb, Zn y As a distintas temperaturas.

 

  Swinbourne, Simak y Yazawa, 2002, analizaron termodinámicamente la condensación de los polvos, en la fusión a mata de Cu, y la formación de acreciones; sus resultados muestran que la naturaleza química de los polvos varían mucho según la temperatura y la cantidad de O2 presente en el enfriamiento.

 

   Kyllo, Richards y Verhelst, 1996, determinaron que la composición de los polvos  de la conversión varían con la distancia entre su punto de muestreo y el horno, y que los componentes mayoritarios son gotas solidificadas de material eyectado en la etapa de soplado del convertidor, fundentes sin reaccionar y partículas condensadas, las que contenían la mayoría del Pb, del Zn y de las impurezas volátiles.

 

b)    Otros autores se han orientado a determinar las características físico-químicas de los polvos por diversas técnicas analíticas.

 

  Samuelsson y Carlsson, 2001, Samuelsson, Caisa y Bjoerkmany, 1998, caracterizaron polvos de tostación (etapa previa a la fusión en algunos procesos pirometalúrgicos), de fusión, de conversión y muestras de las calderas recuperadoras de calor de los gases de salida; las técnicas usadas fueron análisis químico, difracción de rayos X, microanálisis por energía dispersiva de rayos X y análisis por microsonda electrónica. Sus resultados señalan que el polvo está compuesto de partículas pequeñas sólidas y/o líquidas transportadas: es la porción de arrastre mecánico (mata, escoria y SiO2), y por condensaciones de compuestos vaporizados: es la porción de formación química (compuestos de Pb, Zn, As y Bi); la proporción de una a otra depende de la etapa del proceso y el polvo químico tiene un tamaño menor al de la porción correspondiente al arrastre mecánico.

 

  Markova, Boyanov, Pironkov y Shopov, 2000, analizaron polvos del horno de fusión instantánea y de las calderas recuperadoras de calor de los gases de salida; usaron las técnicas difracción de rayos X, análisis térmico-diferencial y análisis


termogravimétrico. Los polvos presentan un alto grado de sulfatación, que tiene lugar principalmente en las calderas. La presencia de Fe2O3 cataliza la oxidación del SO2 a SO3 y las fases predominantes son Fe2O3, CuSO4 y Cu2S entre los sulfuros.

 

    D. J. Eatough, N. L. Eatough, Hill, Mangelson, Ryder, Hansen, Meisenheimer y Fischer, 1979, usaron técnicas de análisis químico por volumetría, espectroscopia fotoelectrónica de rayos X, difracción de rayos X y fluorescencia de rayos X, para determinar compuestos químicos en los polvos procedentes de hornos de fusión. Los componentes identificados son sulfatos, sulfitos, azufre, arseniatos, fosfatos, fluoruros y cloruros.

 

   Lastra-Quintero, Rowlands, Rao y Finch, 1987, caracterizaron polvos de la fundición de cobre Kidd Creek determinando contenidos mayoritarios de Zn, Pb, Cu, As, Sn y Cd y minoritarios de Bi, Co e In, mientras que las fases predominantes fueron PbSO4, ZnO, ZnO∙Fe2O3, ZnS, Cu2O, CuO∙Fe2O3, y Cu3As; el polvo era 88 % menor a 8 μm.

 

     Peuraniemi, Ranki-Kilpinen y Saarikosk, 2001, Ranki-Kilpinen, Peuraniemi y Jokilaakso, 2000, evaluaron la sulfatación de partículas oxidadas de polvos de fundición de un horno de fusión instantánea y de partículas sintéticas de Cu2O, en un reactor de lecho fluidizado. El material resultante lo caracterizaron mediante análisis químico, microscopía óptica, microscopía electrónica de barrido y análisis por energía dispersiva de rayos X. Los resultados señalan que la sulfatación de las partículas sintéticas es menor que la sulfatación de las partículas del polvo y que la presión de O2 influye favorablemente en la sulfatación y expande el rango de temperatura de la misma.

 

Según lo informado se puede establecer que los polvos de fundición de cobre, tanto de la fusión a mata como de la etapa de conversión, tienen un origen mixto: mecánico y químico. Las partículas de origen mecánico (arrastres de sólidos y líquidos) son de mayor tamaño que las de origen químico (condensados de material volatilizado) y sus componentes principales son los ferritos. El polvo de origen químico está formado por compuestos que se han volatilizado en la etapa de fusión y/o conversión; los elementos predominantes en estos compuestos son el Pb, Zn, As, Bi y Sb.

 

Además, los autores señalan que los factores principales que influyen en la formación y composición de los polvos son el origen de la mena, la presión de O2, la temperatura, la etapa del proceso (fusión o conversión) y el punto donde son captados los polvos (filtros, precipitadores electrostáticos, calderas de recuperación de calor, etc.).

 

 

 

5.- MUESTRAS DE POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

Para tener un buen conocimiento de los materiales es necesaria una buena caracterización de los mismos, tanto desde el punto de vista químico como mineralógico y también de su tamaño de partícula.


La diversidad de origen de estas muestras de polvos de fundición de cobre está basada en la diversidad de la mena, provenientes de minas y de momentos de extracción diferentes, y en diferencias de los reactores en su diseño y funcionamiento; las muestras 1 y 2 proceden de hornos de fusión instantánea (hornos flash), mientras que la muestra 3 procede de un horno de fusión continua.

 

 

Tabla 1

 

Análisis de las muestras de polvo (% en peso)

Muestra 1

Na

---

Ge

---

Al

0,3

As

3,8

Si

1,3

Mo

0,4

S

6,5

Cd

0,12

K

0,63

Sb

---

Ca

0,24

Ir

---

Fe

14

Pb

0,43

Cu

37

Bi

0,13

Zn

4,7

H2O

0,17

Muestra 2

Na

---

Ge

0,11

Al

0,52

As

13

Si

1,7

Mo

0,54

S

5,7

Cd

0,16

K

1,6

Sb

---

Ca

0,52

Ir

---

Fe

11

Pb

1,5

Cu

27

Bi

0,21

Zn

5,8

H2O

0,41

Muestra 3

Na

0,49

Ge

---

Al

0,49

As

8,2

Si

1,1

Mo

0,64

S

5,6

Cd

0,66

K

2,5

Sb

0,55

Ca

0,26

Ir

0,13

Fe

14

Pb

5,1

Cu

26

Bi

1,1

Zn

4,5

H2O

0,56

 

 

Las especies más importantes detectadas en la muestra 1 han sido ferritos, con composiciones desde la magnetita hasta el ferrito de cobre y con cinc en cantidades variables en la posición del metal divalente; los ferritos se encuentran embebidos en muchos casos en una matriz vítrea de silicato. Se ha detectado sulfato de cobre anhidro, sulfato básico de cobre y sulfato de cinc. Como componentes minoritarios se han


detectado óxidos de cobre y óxidos de arsénico. Los tamaños de partícula se encuentran desde décimas hasta decenas de micrómetro.

 

En la muestra 2 se han detectado como componentes mayoritarios los ferritos, en las mismas condiciones que las observadas en las muestra 1, sulfato básico de cobre,  sulfato de cobre anhidro, sulfato de cinc y óxido de arsénico. Los tamaños de partícula detectados van desde decenas de micrómetros hasta partículas de tamaño inferior al micrómetro.

 

En la muestra 3 los componentes mayoritarios son ferritos, de composiciones variables como en las muestras 1 y 2, en contacto con fases vítreas de silicatos; se han detectado también sulfato de cobre anhidro, sulfato de cinc, sulfato de plomo y óxidos de  arsénico; asimismo, se han detectado los sulfuros de cobre/sulfuros de cobre y hierro junto con algunas partículas de un sulfuro de hierro. Como componentes minoritarios aparecen óxidos de cobre. Las partículas de decenas de micrómetro de diámetro, están constituidas esencialmente por los sulfuros citados y algunos ferritos; las demás partículas son de tamaño inferior a los 10 μm.

 

Resumiendo, los polvos 1, 2 y 3 son materiales realmente complejos; éstos están constituidos por numerosas fases, oxidadas en 1 y 2 y oxidadas y con sulfuros en 3. En todos los materiales la morfología de la mayoría de partículas es esférica si bien se ha observado la presencia de partículas de morfología irregular.

 

 

 

6.- ENSAYOS SOBRE LOS POLVOS DE FUNDICIÓN DE COBRE

 

En mi opinión, los ensayos realizados sobre las tres muestras anteriores no son totalmente exhaustivos en cuanto a la variación de la temperatura, acidez, agitación, etc.; lo que proporciona una visión limitada de los resultados obtenidos.

 

 

6.1.- Reactividad de los polvos de fundición de cobre

 

   La lixiviación con agua a temperatura inicial ambiente de todos los materiales da lugar a la solubilización de sulfato de cobre, sulfato de cinc, sulfato básico de cobre y, parcialmente, de los óxidos de arsénico. El residuo obtenido después de la lixiviación varía desde el 46% en la muestra 2, hasta el 61% en la muestra 3. En las disoluciones obtenidas se encuentra un 64% del cobre inicial en la muestra 1, un 32% en la muestra 3 y un 72% en la muestra 2; asimismo, se encuentra un 40% del cinc inicial en la muestra 1, un 90% en la muestra 3 y un 60% en la muestra 2. En relación al arsénico, se encuentra en disolución un 18% en la muestra 1, un 70% en la muestra 3 y un 34% en la muestra 2.


El hierro contenido en los polvos de fundición de cobre tiende a no disolverse, permanecer en la fase sólida y constituir parte de los residuos; la explicación de este comportamiento se debe a que este metal forma parte principal de los ferritos, insolubles en agua.

 

El cobre ha experimentado la disolución de algunas de las especies solubles presentes como la dolerofanita y la chalcocianita, permaneciendo el resto de cobre insoluble en forma de ferritos y de óxidos de cobre.

 

La mayor o menor solubilidad del cinc en la lixiviación con agua depende de su mayor o menor presencia en forma de ferritos y de sulfato de cinc en los polvos de fundición de cobre. Así el material que contiene menor proporción de cinc en forma de sulfato es el de la muestra 1 y el que presenta una mayor proporción de sulfato es el de la muestra 3; en este material no hay prácticamente cinc en forma de ferrito.

 

Para el caso del arsénico se observa una tendencia a permanecer en los residuos en las muestras 1 y 2, resultando su mayor solubilidad, para el material de la muestra3. Las cantidades de arsénico y hierro que aparecen en disolución vienen alteradas debido a la continua formación de precipitados en los líquidos de lixiviación que, como se ha comprobado, son esencialmente jarositas en la muestra 1 y arseniato de hierro amorfo en las muestras 2 y 3.

 

Además de los elementos citados, el azufre se disuelve en gran extensión en las muestras 1 y 2, puesto que la mayor parte de este elemento en estos materiales se encuentra en especies base sulfato solubles en agua o agua acidulada; en cambio el contenido de azufre en la muestra 3 aumenta desde el 5,6% en la muestra original hasta el 8% en el residuo; este azufre insoluble se corresponde con los sulfuros de cobre y sulfuros de cobre y hierro detectados en este material.

 

  Las lixiviaciones en medio ácido (nítrico, sulfúrico y clorhídrico) de los residuos de la lixiviación con agua conducen a una disolución parcial del cobre contenido (esencialmente el que se encuentra en forma de óxidos) y parte de los óxidos de arsénico; estos óxidos se disuelven de forma parcial o prácticamente total en los distintos medios utilizados.

 

Considerando la lixiviación previa con agua a los polvos de fundición de cobre, juntamente con la lixiviación posterior con ácido nítrico; de los elementos con concentración inalterada, el hierro es el más abundante y la explicación de su comportamiento ante la lixiviación con ácido nítrico se basa sobre las características de los ferritos, compuesto mayoritario del hierro, los cuales son insolubles en estas condiciones.

 

Para el cobre, en las muestras 1 y 2, se explica la variación de sus concentraciones por ser constituyentes de los ferritos y de compuestos oxidados de los cuales sólo los segundos son solubles ante el ácido nítrico; probablemente se han disuelto cantidades


remanentes de sulfatos básicos de cobre; la disolución de cobre en la muestra 3 es mínima. El arsénico disminuye su concentración en todas las muestras; su presencia en los residuos finales es mínima.

 

El cinc de todos los residuos de lixiviación con agua parece estar en una gran mayoría asociado a los ferritos en disolución sólida y en la posición de metal divalente; en la lixiviación con ácido nítrico se ha disuelto poco cinc.

 

Para la distribución global o la de la masa de los polvos de fundición de cobre, se visualiza que el cambio de masa es más importante en la lixiviación con agua y que, por consiguiente, las masas de los residuos finales (después de la lixiviación con ácido nítrico), son algo menores a los residuos de la lixiviación con agua.

 

En el proceso de lixiviación con ácido sulfúrico de los residuos de la lixiviación previa con agua, únicamente se observa una disolución significativa en las muestras 1 (14% de sólido disuelto) y 2 (20% de sólido disuelto), mientras que el material de la muestra 3 presenta una relativa baja disolución (8%). Se observa en todos los casos una menor disolución que en la lixiviación con ácido nítrico. Los elementos que presentan una disolución significativa son el cobre y el arsénico aunque menor que en ácido nítrico.

 

En el proceso de lixiviación con ácido clorhídrico de los residuos de la lixiviación previa con agua, únicamente se observa una disolución poco significativa en las muestras 1 y 3 (6% de sólido disuelto), mientras que en el material de la muestra 2 se presenta una disolución más elevada (12%). Los elementos con mayor solubilidad en ácido sulfúrico (cobre y arsénico) presentan una disminución de ésta en la lixiviación con ácido clorhídrico; se solubilizan parcialmente los óxidos de cobre y de arsénico. Se observa en todos los casos una menor disolución que en la lixiviación con los ácidos sulfúrico y nítrico.

 

   Las lixiviaciones en medio alcalino, utilizando hidróxido de sodio o hidróxido de amonio de los residuos de la lixiviación con agua, conducen a un nivel de solubilización de la masa de sólidos entre el 6 y 12% en medio NaOH y un nivel inferior al 5% en hidróxido de amonio, por lo que estos sistemas han sido descartados para ser utilizados en un posible tratamiento de los polvos de fundición.

 

 

6.2.- Separación magnética de los polvos de fundición de cobre

 

   No se aprecia una separación importante de los elementos según los distintos flujos para esta separación magnética. Los experimentos de separación magnética aplicada al material de la muestra 1 y a la fracción fina del material de la muestra 3 ponen de manifiesto la no separación de especies del tipo ferrito en la fracción magnética ni de los óxidos de arsénico en la fracción no magnética. Este tipo de procesos ha sido descartado para su aplicabilidad a los polvos de fundición de cobre.


6.3.- Hidrociclonado de los polvos de fundición de cobre

 

  El hidrociclonado del material de la muestra 3 da lugar a la obtención de muy buenos resultados de concentración: la fracción gruesa (de tamaño superior a 12 μm) reúne la mayor parte de las especies base sulfuro y una parte importante de los ferritos (el contenido de cobre es del 46% y el de arsénico de 0,06%), mientras que la práctica totalidad (99%) de las especies de arsénico (con una ley del 11% As) se encuentran en la fracción de tamaño inferior a 12 μm. En esta fracción el contenido de cobre es de sólo 17%.

 

  El hidrociclonado del material de la muestra 1 confirma una importante concentración de arsénico en la fracción < 23 μm, con una ley del 11% As, mientras que la fracción gruesa contiene un 4,5% As. El 42% del arsénico se concentra en la fracción fina, mientras que aproximadamente el 80% de cobre y de hierro se encuentra en la fracción

> 23 μm.

 

   El hidrociclonado del material de la muestra 2 confirma, asimismo, una importante concentración de arsénico en la fracción inferior a 12 μm, con una ley del 25% As, mientras que la fracción gruesa contiene un 15% As. El 77% del arsénico se concentra en la fracción fina, al igual que los elementos cobre y hierro, aunque en una menor proporción (≈ 65%).


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